Edificio con bajo, entresuelo de balcones antepechados y tres pisos de balcones guarnecidos sobre ménsulas y cierros de madera en los ejes laterales, alzándose sobre éstos una torrecilla ático que parece más tardía, aunque está bien integrada.
La separación está marcada por fuertes impostas.
La portada, de piedra caliza, adintelada de doble altura está flanqueada por pilastras cajeadas con guirnaldas pendientes y friso de triglifos y metopas con medallón de rocalla en la clave, respondiendo a los caracteres barroco-clasicista de la arquitectura malagueña del S. XVIII en Málaga, por lo que puede ser aprovechada de una obra anterior.
Tras la portada se abre un zaguán que da paso a un patio con columnas de fundición que apoyan las galerías, obra también del XIX.