Castillo y Muralla de Santa Catalina
Hotel
Ramos Carrión, 38
El castillo de Santa Catalina, se levantó sobre una antigua fortaleza, sobre cuyo origen podemos encontrar varias versiones: en una se nos cuenta que fue mandada edificar directamente por el obispo Francisco de Mendoza, en 1625, y según otra versión, fue el mismísimo rey Felipe IV el que ordenó su construcción en 1624, para defender la ciudad de los ataques enemigos, principalmente de los ingleses. Debido a su privilegiada posición la torre vigía permitía un control absoluto de las naves que pretendían acercarse a Málaga.
Lo cierto es que, tras el ataque de Carlos de Inglaterra al puerto de Cádiz, Felipe IV decidió reforzar la defensa de las principales rutas marítimas comerciales, y envió a Pedro Pacheco, para visitar, evaluar y estudiar los puntos débiles en el aspecto defensivo de la ciudad, puesto que Málaga era uno de los puertos principales de llegada de metales preciosos desde América.
De hecho, se empleó la friolera cifra de 968.660 maravedies para la fortificación de la urbe (cuentas depositadas en el Archivo General de Simancas)
Se sospecha que esta fortaleza, a su vez, aprovechó los restos de una edificación aún mas antigua de origen nazarí.
Situado sobre el monte Santa Catalina, la construcción actual se debe a Manuel Loring, conde de Mieres, quien, en 1929, aprovechando los restos del castillo y las murallas de la antigua fortaleza, habilitó dicha construcción para utilizarla como vivienda familiar, añadiendo un par de edificios más. El resultado fue un maravilloso palacio neo-árabe desde el que se divisa toda la bahía de Málaga, diseñado por los arquitectos franceses Levard y Lahalle.
La arquitectura del Castillo es bastante curiosa, casi todo es de "nueva" construcción, pero se conserva el baluarte (figura pentagonal, que sobresale en el encuentro de dos partes de una muralla) y los restos de las murallas en punta de diamante.
Tiene dos torres circulares unidas por arcos en forma de herradura, con clara inspiración en la arquitectura palaciega del norte de África y la Andalucía árabe. El castillo tiene doble fachada, orientadas al norte y al sur. La fachada sur se abre al patio, enlazando con los restos de la edificación primitiva.
Durante su construcción se pudieron recuperar numerosas muestras de cerámica de origen medieval.
Castillo de Santa Catalina © Miguel Osuna 01/01/1890 |
Castillo de Santa Catalina © Miguel Osuna 01/01/1890 |
Castillo de Santa Catalina © Miguel Osuna 01/01/1890 |
Castillo de Santa Catalina © Miguel Osuna 01/01/1890 |
Castillo de Santa Catalina © Desconocido 01/01/1890 |
Castillo de Santa Catalina © Desconocido 01/01/1890 |
Castillo de Santa Catalina al fondo y la caleta © Desconocido 01/01/1910 |
Vista de la Caleta © L. Roisin 01/01/1925 |
Tranvía y al fondo el Castillo de Santa Catalina © Desconocido 01/01/1910 |
Castillo de Santa Catalina © Simeón Giménez Reyna 01/01/1930 |
Castillo de Santa Catalina © Simeón Giménez Reyna 01/01/1930 |
Castillo de Santa Catalina © Simeón Giménez Reyna 01/01/1930 |