San Jacinto, 2

Casa del Administrador


Antecedentes

La Casa del Administrador, hasta hace poco tiempo situada en lo que hoy es explanada entre la Iglesia de Santo Domingo, el río Guadalmedina y la Iglesia de la Esperanza, contenía una hermosa decoración pictórica, junto con otros elementos que la hacían representativa de lo que fue el Barrio del Perchel. La decoración de fachadas no es un hecho aislado en la arquitectura barroca malagueña, como ha puesto de manifiesto el gran número de inmuebles estudiados por Jorge Lamothe, tanto en el Perchel como en otras zonas de la ciudad. Algunas como la fachada del Sagrario o la Casa de Expósitos de calle Parras, una vez restauradas, dan muestra del esplendor de esta arquitectura, pero otras muchas, cubiertas por el encalado ya han sido destruidas o corren serio peligro de desaparecer.

La Casa del Administrador, disponía de una planta baja y dos pisos, estructurada en torno a un patio, tenía en los bajos dependencias realizadas con bóvedas de medio cañón sobre colosales muros de ladrillo, lo que ha llevado a considerarla como un inmueble dedicado al almacenamiento. Según las investigaciones de Lamothe, formaba parte del conjunto de dependencias de Santo Domingo, en lo que sería huerta del convento, siendo este edificio donde se ubicaría el almacén y la administración. Las pinturas realizadas en diversos tonos de ocre y rojo, estaban adaptadas al espacio entre vanos de la fachada, con motivos arquitectónicos que tenían en cuenta la perspectiva para resaltar la visión de la casa desde las distintas calles. Las pinturas recreaban elementos de orden clásico, rocallas, querubines y frisos. Las figuras completan un esquema iconográfico de difícil interpretación, algunas parecen alegorías de corte clásico, mientras otras figuras ataviadas con trajes de época dan la impresión de simbolizar oficios.

La imposibilidad de salvar el edificio hizo indispensable la protección de las pinturas que fueron retiradas de las paredes. La Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía libró un presupuesto de 23.300.000 pts para la extracción y restauración de las pinturas. El proceso comenzó realizando una planimetría y el minucioso siglado de los fragmentos. Asegurados con resina para su traslado, el mortero original fue sustituido y asentado en un panel de fibra de vidrio y resina con refuerzos de aluminio. La restauración culminó con la restitución del colorido y el recubrimiento de una capa protectora.

Boletín nº 4. Gabinete Pedagógico de Bellas Artes de Málaga. Curso 95-96


El principio del fin
© Desconocido
01/10/1994


El principio del fin
© La Opinión de Málaga
01/10/1994


Fachada
© Desconocido
23/05/1994


Comienzan las obras
© Desconocido
23/05/1994


Aún estaba en pié
© Desconocido
01/01/1992


Cuando se mantenía en pie
© Desconocido
01/01/1989


Tenía vida
© Desconocido
01/01/1970


Tras las inundaciones
© Desconocido
01/01/1907


Restos de la decoración mural
© Desconocido
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