Autoridad Portuaria
Ysa Batista
S. XX (2003)
Tras dormir el sueño de los justos durante algo más de cinco años, finalmente, hace un par de semanas, la fuente de doña Juana MacCulloch era colocaba en los jardines del Instituto de Estudios Portuarios.
Con la alegría de ver cómo se ha recuperado una de las más antiguas piezas ornamentales que existen en el puerto de Málaga, sólo habría que referir, a modo de curiosidad, que la leyenda que ordenó grabar doña Juana en esta fuente: “He hecho construir esta fuente para uso de los marineros y trabajadores del muelle”, contrasta y mucho, con el cartel que anuncia que el agua que brota por los dos surtidores de ésta no es potable.